Estimados seguidores del Dr. Noriega:
Escribo en nombre de la familia de «Laura Maffucci». Mañana hace 6 meses que Los Reyes Magos nos dejaron el mejor regalo que nos han dado nunca, un mail del Dr. Noriega donde decía que operaba a Laura. No nos lo podíamos creer.
Tras numerosas visitas a médicos y hospitales donde la respuesta a veces era «veremos a ver lo que se puede hacer « y se hacía un tratamiento, otras veces era «esto es lo que hay, cuidate, no se puede hacer nada», etc…. Hemos conocido a muchos tipos de médicos unos con gran humanidad y gran profesionalidad (Paco, Silvia, Luis, Elena, etc), otros con gran renombre y nulo interés, y otros mitad y mitad…, en resumen, muchos doctores, muchos hospitales, pero el pie de «Laura» no mejoraba, la parálisis hacía que la pisada fuese cada vez peor y la úlcera seguia sin cerrar, llevaba 4 años abierta!!!. El ánimo de Laura flaqueaba y estaba a punto de tirar la toalla, y el nuestro ya apenas podía ayudarla.
Gracias a su tesón y a Internet contactó con el Doctor Noriega en Diciembre del 2.011. La primera sorpresa fué la rápida respuesta vía video, enseguida preparamos una consulta y … hasta hoy, en el blog del Doctor se explica la operación y se ven los resultados externos.
Los internos quedan para nosotros: volver a hacer una » vida normal», andar sin muletas, sentir bienestar al calzar un zapato normal, vivir sin dolor, etc, son cosas que no apreciamos cuando lo hacemos todos los días pero que cuando no lo tienes lo echas mucho en falta. No olvidaremos frases como «mamá no me acordaba de haberte visto andar normalmente», «hija mía bendita la hora en que conociste a este doctor», etc.. Estas son los frutos que recogimos de un trabajo de más de 6 horas bien hecho, y de la valentía del doctor y de todo su equipo para abordar un caso que no fué fácil y que aún hoy después de 5 meses no nos acabamos de creer, a veces, aun pensamos que soñamos.
MUCHAS GRACIAS DOCTOR (Y EQUIPO) además de por su trabajo, por su labor de difusión, espíritu de superación, y lo más importante, por su capacidad de escuchar al paciente.
Familia de «Laura».