Siempre hay un valiente para reconstruir una fractura luxación de la articulación de Lisfranc

Bueno no es que vaya de Gary Cooper, por la calle principal del pueblo del lejano Oeste, con las pistolas preparadas para disparar contra un forajido asaltador de bancos o diligencias. Pero es cierto que cuando has pasado por situaciones similares muchas veces tienes menos miedo a “caminar enfrente de un forajido en la calle del pueblo”.

Pues esto lo podrías pasar a veces a la practica de la cirugía ortopédica, a la hora de reconstruir una fractura o una secuela cuando ha sido mal tratada de forma inicial. Muchas veces me agoto explicando a los pacientes las opciones más adecuadas o innovadoras que aplicamos a estos casos y sobre todo desmontando muchas cosas que otros colegas afirman, pero que evidentemente ya se han quedado anticuadas, no siguen los estandares que se aplican en los principales hospitales a nivel mundial que se dedican a la reconstrucciones de este tipo de lesiones.  Yo reconozco que todo el mundo no está preparado para afrontar muchos retos profesionales, pero la formación continuada en los centros de mayor prestigio a nivel mundial hace que la posibilidad de malos resultados, sea remota.

U1Este es el caso que os relato el de una paciente que hace casi siete meses , al bajar un escalón cayó sobre su pie izquierdo, retorciendoselo y produciendo una fractura luxación de Lisfranc. Vista en urgencias en un hospital le pusieron un tratamiento conservador, con el paso de los meses y su vuelta a caminar ella seguía con dolor que la impedía caminar trayectos cortos, además de ir viendo que poco a poco su pie se iba deformando. En una consulta le dijeron con rotundidad  que la operación no era posible  “porque siempre quedaban mal”.

Ella siguió los consejos con el uso de una plantilla, con un zapato normal. Pero las semanas pasaban y el dolor no remitía. Aún peor, los dolores se hacían más intensos, sobre todo al estar de pie o caminar cortas distancias, que la impedían llevar una vida normal o desarrollar su trabajo habitual.

U5Cuando la vimos en el IICOP, estaba claro que tenía una fractura-luxación de la articulación de Lisfranc, como se puede ver en la radiografía el 1º y 2º metatarsiano están separados, comparándolo con el pie sano. Como podéis comprender esta situación es incompatible con un pie que pueda funcionar bien. Por lo que la única solución para curar a esta paciente no era otra que aplicar las técnicas que nosotros aprendimos con el Dr. Stephen Benirschke, en el Hospital Harborview en Seattle hace ya varios años. Sin miedo y sabiendo bien lo que teníamos que hacer hemos operado hace pocas semanas a esta paciente, reduciendo su fractura-luxación haciendo que los metatarsianos vuelvan a estar juntos y  estabilizandolos con tornillos y agujas para devolver la estabilidad a la columna medial del pie.

Estoy seguro, porque hemos obtenido muy buenos resultados en casos similares, que esta paciente se curará y volverá a caminar sin problemas. Y que cuando este tipo de lesiones producen miedo  para tratarlas quirúrgicamente, para estabilizar el pie y que no se deforme, es preciso afrontar con valentía estos retos e intentar solucionar el problema que tiene el paciente.

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